El vino es bueno para la salud…, es malo…

Periódicamente, alguna Universidad casi siempre norteamericana, nos alerta sobre los perjuicios que para nuestra salud tiene algún alimento con presencia habitual en nuestra dieta. Años más tarde (no muchos), alguna otra Universidad de su entorno afirma con datos y estudios muy sesudos, todo lo contrario. Ha pasado con el café, que de ser una bebida mortal para el funcionamiento del corazón y de las arterias, resulta ahora que no sólo es bueno para prevenir problemas cardíacos, también para combatir algunos tipos de cáncer. Basta con leer cualquiera de los artículos publicados sobre este tema, en las revistas científicas Journal of the American Medical Association, The Lancet o British Medical Journal y otras. Ahora le ha tocado de nuevo (…y van…) al vino. La asociación siempre perversa entre el alcohol procedente de cualquier vegetal y el de la uva, parece no tener en cuenta los beneficios inherentes a una ingesta moderada y diaria de vino. No sé ni me ha preocupado nunca, si el alcohol obtenido por la fermentación de la patata, de la cebada o de las coles de Bruselas, tiene o no efectos negativos en nuestra salud, pero no puedo estar más de acuerdo con la cultura vinícola que 3.000 años de historia nos han dejado. Por eso siempre es bueno leer las opiniones al respecto del biólogo y antropólogo británico Robin Ian MacDonald Dunbar, profesor de la Universidad de Oxford, que no sólo tiene esa cara de buena persona con la que nos iríamos de vinos por Madrid, sino que además dice verdades como puños. Para no hacer más largo el texto de esta noticia, os animo a entrar en

https://www.vinetur.com/2018082248041/robin-dunbar-universidad-de-oxford-el-consumo-de-alcohol-podria-ser-clave-en-la-supervivencia-de-la-especie.html

y dedicar unos minutos a satisfacer vuestra curiosidad.